lunes, 9 de junio de 2014

A una estatua cualquiera.


Rezuma la esencia de una vida
sepultada en trozos de metal;
la gran estatua sigue erguida
muestra muecas de frialdad.

La luz acaricia el pálido cobre
corrompido ya por la edad.
Allí sigue,figura ocre
obligada a mentir toda la eternidad.

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